martes, 27 de agosto de 2013

Merche Diolch en Yo leo RA

Leer en el sitio

En ocasiones la vida nos impone obstáculos que debemos salvar, para poder sobrevivir al día día, pruebas para las que necesitamos ser fuertes para solucionarlas; pero sobre todo necesitamos ayuda... necesitamos el apoyo de nuestros seres queridos y necesitamos saber perdonar, o por lo menos es lo que la escritora Ángeles Ibirika intenta plasmar en su última novela, Días de Lluvia.

Y es la moraleja que podemos sacar de una obra en la que su autora vuelve a sus orígenes, a aquella primera novela que llevaba como título Entre Sueños, y con la que se dio a conocer. No estoy diciendo que Ángeles se aleje de la evolución que nos ha ido mostrando libro a libro, para nada, si no que con Días de Lluvia nos narra una historia más tradicional, dentro del género romántico, en la que los sentimientos están a flor de piel, las sensaciones salen de las páginas para reencontrarsecon los lectores y donde los sufrimientos, los rencores, las pasiones y el amo,r en todas sus vertientes, nos descubren una historia para el recuerdo.

Es verdad, y no os puedo negar, que en ocasiones me ha dado la sensación de que la escritora daba demasiadas vueltas sobre una misma idea, pero cuando te detienes a pensar la razón por la que lo ha podido hacer, descubres que nos está contando una historia que puede ser difícil de entender, por la actitud de sus personajes.

Kaiet pierde a su mujer, se siente desolado y no sabe qué hacer con su hijo, por lo que decide volver a su hogar de la infancia, donde le esperan más problemas: no se habla con su padre, algunos de sus amigos se sienten traicionados por sus antiguos actos... Es un extraño en su propio hogar y además... además es un cabezón, con mucho orgullo y algo veleta, ains... mira que lo pasa mal (reconozco que más de una vez me dio ganas de darle un par de collejas).

[...]-Al parecer has tenido otro gran día -le dijo una noche, con su acostumbrado sarcasmo.
-Hace mucho que dejé de tener días perfecto.
-Nadie tiene días perfectos[...]

Y ella es Maddi, la dulce Maddi; una mujer con mucha paciencia, irónica, salvaje y paciente, muy paciente (vale, sí, lo he repetido pero es que es muy paciente).

[...]Rabia por él, porque hubiera vuelto cuando ése ya no era su sitio. Rabia por ella, porque de pronto descubría que después de diecisiete años no había podido olvidarlo del todo.[...]

Ambos forman una pareja que creará en el lector sentimientos encontrados.

[...]-¿Por qué has venido a buscarme? -le dijo tras apoyar la tabla en la arena para no seguir soportando su peso.
No había ironía en su voz ni reproche en sus ojos. Sólo fue una pregunta directa, sin rodeos, como la respuesta que él había ido buscando. Y optó por actuar con la misma franqueza.
-Porque eres la única que puede decirme de verdad que me he equivocado viniendo hasta aquí -reveló mirándola fijamente a los ojos-. Que ha sido un error y que debería irme hoy mismo.[...]

Se les suma un elenco muy dispar de personajes secundarios donde destacan, con nombre propio, el aita (padre) de Kaiet, un hombre de su hogar, forjado con el día a día, que sólo busca el amor de su hijo; Iker, el hijo de Kaiet, quien nos demuestra que en muchas, muchas ocasiones los niños saben más que los propios adultos; y Pintxo, un perro que esconde su propia historia, la cual evoluciona al mismo tiempo que la de los humanos.

Días de Lluvia es un libro de sentimientos, de sensaciones, de sufrimientos y de amor, una novela con la que se puede aprender a vivir.

[...]-A veces lo que quieres y lo que puedes tener no son la misma cosa.
-Lo sé. -Le miró a los ojos durante unos segundos-. Pero entonces es cuando tú peleas con todas tus fuerzas para conseguir que lo sean.[...]

Os dejo el booktrailer con el que podréis saciar un poco vuestra curiosidad hasta que podáis leer la novela.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.