viernes, 3 de enero de 2014

C.W en MEW MAGAZINE

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Cuando la lluvia es capaz de dar una segunda oportunidad


¿Alguna vez has sentido que han acariciado tu corazón? Esa sensación de perder la razón y detener el tiempo. Sin sonidos. Solo el silencio. Si aún no lo has sentido, solo tienes que parar un segundo tu ajetreada vida y sentarte a leer.‘Días de Lluvia’, un auténtico lujo.Ángeles Ibirika es capaz de profundizar en las relaciones humanas con tal calidad narrativa que temes pasar cada página. Porque con el paso de ellas, queda un poquito menos para que acabe la historia.
Hay libros que pasan desapercibidos. Otros, se quedan clavados para siempre en tu corazón. Es de estos últimos de los que nos gusta hablar. Y‘Días de Lluvia’ no podía faltar en esta categoría. Porque plantea una historia sencilla. Una familia un tanto resquebrajada. Un pasado. Un amor. El perdón. La esperanza. La inocencia de la infancia.  El futuro. La lucha. El miedo. Y la capacidad de enfrentarse a él. Los fantasmas del recuerdo. Y la posibilidad de empezar de nuevo. Un cóctel espléndido que es envuelto con la maravilla del paisaje de la costa vasca. Y la suma de todo ello, se resume en una palabra, magia. La magia que solo Ibirika consigue en cada uno de sus proyectos.
¿Y qué sería de nosotros sin nuestros padres? ¿Y sin el amor por el que lucharíamos incansablemente? ¿Y si nuestro hijo es esa palmadita en la espalda para darnos una segunda oportunidad? ¿Cómo es posible que un solo libro sea capaz de pulsar cada una de las necesidades diarias de cualquier persona? Y es que, a veces, perdonar a nuestros padres nos cuesta mucho más que a  un amigo. Tal vez porque nuestra madre o nuestro padre están subidos a un pedestal. Y no entendemos que sean humanos. Que se equivoquen. No son superhéroes. Y nos cuesta asimilarlo.
El amor. El amor siempre resulta ser ese motor que nos hace más valientes. Resurgimos. A veces nos da miedo. Intentamos escapar de él. Esa vulnerabilidad en la que nos embauca, nos da pavor. Pero, al final, volvemos a él. ¿Cómo no hacerlo? Más si esa persona lleva esperándonos toda su vida. Con capacidad suficiente para tendernos la mano ante cada equivocación nuestra.
Sensaciones. Embárcate en ellos. Sube al corazón y dale una oportunidad a la lluvia. Porque en aquellos días, llega Ángeles Ibirika, y acaricia tu alma para comprender que en la vida siempre existe esa segunda oportunidad.
Redacción | C.W

domingo, 10 de noviembre de 2013

Pepa en Cazadoras del Romance

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A pesar de que la novela contemporánea no es mi subgénero favorito, Ángeles Ibirika es una de las autoras imprescindibles en mi estantería.

Desde que leí "Entre sueños", para mí una auténtica joya, no puedo resistirme a ninguna de sus historias. Lógicamente, algunas me han gustado más que otras, como cualquier lectora tengo preferencia por algunos argumentos o algunos personajes tópicos que me atraen más. Pero sin dudar puedo afirmar que, independientemente de lo que me cuente, me encanta cómo me lo cuenta Ángeles Ibirika. Ella es capaz de hacerme sentir. Unas veces me provoca rabia, otras ternura; ahora río, ahora padezco… Pero cuando me meto entre las páginas de sus libros, siempre sueño.

En mi opinión, "Días de lluvia" no es tan solo una novela romántica. He de admitir que para disfrutar plenamente de la historia primero tuve que dejar de lado muchas de las bases que, a nivel particular, me gusta encontrar en las historias románticas que leo. Sobre todo con Kaiet, que no es el ideal masculino que desde el principio se gana mi corazón, y con el que me ha costado congeniar.

Ese hombre, protagonista indiscutible de la historia, es el eje central alrededor del cual giran otros muchos personajes. Entre todos componen un relato algo más complejo de lo que me esperaba y, a través de ellos, la autora nos habla de muchas clases de sentimientos. El amor: de un padre, de un hijo, de un amigo; el dolor, el rencor, el perdón…

En un momento en el que siente que su vida se ha roto, tras la muerte de su esposa en un accidente de tráfico, Kaiet decide volver al pueblo que le vio nacer, y que también le vio marchar diecisiete años atrás.

Tenía centrada su vida en el trabajo pero parece que al desaparecer Raquel, su mujer, se siente totalmente perdido. Queda sumido entre el dolor de la pérdida y la impotencia. El amor que siente por su hijo Iker, de siete años, o quizás la incapacidad de superar esta situación solo, hace que sacrifique el orgullo y el rencor que le ha mantenido alejado de Bermeo.

Y junto a Kaiet e Iker, Ángeles Ibirika nos trasportará a esa pequeña villa de la costa vasca. La ambientación del libro me ha resultado impecable: las sencillas costumbres de un pueblo pesquero, la descripción del duro trabajo, la sosegada vida de sus habitantes, y esas deliciosas leyendas pesqueras que Gabino le cuenta a Iker. O esa camaradería que se esconde tras la verdadera amistad, que no entiende de tiempo ni de abandono, ni de rencores.

Son muchos los personajes secundarios que enriquecen la historia. Y todos ellos importantes y entrañables: Gabino, el aitite, Amara, la hermana y tía, Pintxo, el leal Golden retriever o, incluso, Julen.

Algunos de ellos han sido clave en el pasado de Kaiet y, poco a poco, la autora nos irá desvelando algunas de las puertas que, al marcharse del pueblo tan repentinamente, dejó abiertas y ahora deberá cerrar.

En ese sentido no puedo negar la necesidad de saber, de saber más, de saber cómo y por qué. Eso ha hecho que, a partir del primer tercio del libro, no pudiera esperar a pasar página tras página en busca de esas razones que la escritora no terminaba de desvelar… Una delicia de puro sufrimiento.

El personaje que más me ha gustado ha sido Maddi, quien en algunos momentos roba el protagonismo a Kaiet. Maddi será la sanadora, la conciencia y el perdón. Imposible no admirar a esa mujer. Ese amor callado que, ante su propia sorpresa, le está durando toda la vida.

Maddi es el amor desinteresado, la mujer que es capaz de abrazar el dolor si con eso hace un bien al ser amado. Es la paciencia. De sus labios brotan frases que me han roto el corazón y me han despertado pura admiración. Palabras sencillas y directas que la autora pone en su boca, y que muestran grandes verdades.

Una mujer dulce y tierna pero, a la vez, orgullosa, independiente, decidida y terca.

Puede haber amor después del amor y en "Días de lluvia" veremos cómo vuelve a brotar lentamente de nuevo tras el sufrimiento. Asistimos, poco a poco, a la superación de los miedos de Kaiet a medida que el personaje va evolucionando. Sus conflictos, sus grandes errores, esas equivocaciones que hacen daño a los que quiere y sus propios desvelos. Una fuerte lucha de superación, de supervivencia en la que él mismo será su gran enemigo.

"Días de lluvia" es una historia pausada y muy cotidiana, una novela que me ha conmovido a pesar de que al empezarla pensé que no iba a ser capaz de conectar con el protagonista. Nos muestra a unos personajes terriblemente humanos y una historia explicada con puro sentimiento.

No soy nada objetiva con esta autora. Me encanta.


El título y la portada, preciosos.

Noelia en Recuncho de letras

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Días de lluvia es un relato en el que el orgullo del protagonista, el amor que siente por su hijo y por su esposa que ha perdido marcaran todo el rumbo de la historia.

Segunda novela que leo de Ángeles Ibirika y segunda novela suya que me toca el corazón. Hacía tiempo que un libro no me emocionaba del modo en que lo hizo Días de lluvia. Escenas entrañables, con frases tan preciosas como naturales, te hacen conocer de cerca a todos sus protagonistas, meterte en su propia piel y entenderlos. En esta novela no encontraremos escenas forzadas ni que sobren, la novela te atrapa, te hace sufrir y disfrutar con cada pequeño detalle que sucede, que te transporta al maravilloso Bermeo, lugar donde se desarrolla la novela, con descripciones para nada pesadas que perfilan a la localidad marinera de poco en poco, escena tras escena y, sin que te des cuenta, casi sientes la fina lluvia caer sobre ti y el espléndido olor a mar inundando el ambiente.

En cuanto a la historia de amor que tiene lugar entre Maddi y Kaiet, destacaré principalmente la historia tan bonita que se va creando entre ellos, como ella le ayuda a superar la muerte de su mujer y a afrontar los problemas del pasado y del presente. Sin lugar a dudas Maddi es un personaje con mucha fuerza en esta novela, me atrevería a decir que es ella quien arma el núcleo de la historia, si es cierto que al final todo depende de las decisiones de Kaiet, pero ella es quien arroja claridad sobre éste, quien le impulsa a ser una persona feliz consigo mismo y actuar en consecuencia para conseguirlo. Pero en esta novela, hay mucho más que una historia de amor entre dos personas, yo diría que hay amor, cariño y ternura por cada parte de la misma, cada uno de los personajes que inspiran ternura, tiene una historia solida detrás que te emociona. Es increíble como en algo más de cuatrocientas hojas se pueda esconder una historia tan natural como hermosa.

Esta obra, Días de lluvia, se merece un 10 y poco más quiero decir, quien desee descubrir más, le invito a disfrutar de su lectura porque es formidable.

Marili Acosta en Otro romance Más


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Es difícil y a la vez muy fácil empezar hablar de esta novela, ….con cual comenzarías con Amara, la dulce y cariñosa hermana, …Gabino, el reservado y entrañable padre,  Pintxol el juquetón y querido perro, Iker, adorable y travieso, Kaiet, orgulloso, cabezón  vulnerable, Maddi, valiente decidida, paciente….o cualquier personaje secundario?

No, mejor con las sensaciones que transmite la historia. En el que  el rencor, el orgullo, el miedo, la esperanza, la ternura, la emoción…son el plato fuerte?

No, mejor con la sencillez de la historia. Una historia tranquila, pausada, dulce, en que  los recuentros y las segundas oportunidades, están “ahí” solo basta extender el brazo y asirla…. los personajes reales , auténticos , con sus miedos e inseguridades en la cotidianidad del día a día , esa es la sencillez de la historia?

No,mejor con la evolución de Kaiet, los momentos de Iker con el abuelo, los reencuentros la amistad, el amor lento de Maddi y Kaiet, del futuro, del dolor, del fracaso, de la sorpresa, de la alegría,del perdón…..

No, mejor con Bermeo, un pueblo con su magia, un pueblo pesquero que en los trazos de la lectura, lo “vemos” .Vemos ese tranquilo muelle pesquero, con sus típicas casas d pescadores, o mejor en la playa de Mundaka, en el que las olas acarician la orilla o arremeten fuertemente contra ella

No, mejor lo inicio como es para Kaiet los Días de Lluvia, con la sensibilidad y elegancia de Ángeles Ibirika, de nuevo lo consiguió. Consiguió hasta que los silencios de la historia tuvieran emoción.

Gracias.!!!

Violeta en Ideas inconexas

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Hay novelas que pasan por nuestras retinas y al día siguiente se olvidan; entretienen, solo eso, puro entretenimiento.  Mientras otras se te clavan en el alma, se anclan en tu mente, en tu corazón, y te dejan un bello sabor de boca que recordar durante muchos, muchos días. Un ejemplo de este ultimo tipo de novelas, son las escritas por Angeles Ibirika. Son cuatro las que hemos podido disfrutar por ahora, pero hay dos que son mis favoritas: la primera,Entre sueños, y la última, Días de lluvias. Y de esta vengo a hablaros hoy.



Días de lluvia es la cuarta novela escrita por Angeles Ibirika. La clasificamos dentro del género romántico sentimental, porque es eso, puro sentimiento. Desde las primeras páginas una garra te atenaza el corazón, y te hace suya. Es una novela que te atrapa desde el primer párrafo, porque siempre, siempre, quieres saber. Quieres saber qué le lleva a la puerta de ese lugar tan odiado por el protagonista; qué le hizo salir de allí con tantas prisas y no querer volver; qué ocurrió para que acabara así… En fin.. secretos. Secretos que vamos conociendo mientras avanzamos en la trama.

Es una novela intimista. Conocemos TODO de los personajes, pero a su debido tiempo. Vamos colándonos en sus cabezas, en sus corazones, en sus almas. Y nos vamos enamorando de ellos y de su entorno.
Porque una de las cosas que más caracteriza a Ángeles escribiendo, es que no solo nos enamoran los personajes, sino el lugar donde transcurre la historia. Nos enamoró con el Valle del Roncal en la primera novela; Bilbao en la segunda; Manhattan y Cristal Lake en la tercera; y ahora es Bermeo quien se instala en nuestras retinas.
Bermeo es un personaje secundario, que Ángeles nos va describiendo con mucho mimo y cariño. Cada calle, cada plaza, cada granito de arena de la playa. Nos describe no solo lo monumental, sino también sus habitantes. Descubrimos el Bermeo marinero, aquel que lleva el salitre como sangre en las venas; el pueblo que sobrevive gracias a la pesca.  Y todo eso sin apenas darnos cuenta. Nos va dando pequeñas pinceladas a lo largo de toda la novela, y tras varios capítulos, ya hemos caído en las redes del lugar.

A diferencia de otros autores, Ángeles se centra en un número pequeño de personajes, pero lo conocemos todo de ellos. Son personajes vivos, pasionales, con su presente y su pasado a cuestas. Redondos, sufridos, reales. Y todo ello aunque salga simplemente una vez. Hay un personaje en la novela secundario, verdaderamente secundario, puesto que solo sale de refilón, que me transmitió infinita ternura. Y es una señora mayor que pasa por la tienda para comprar algo. Tan solo sale un segundo, pero… no sé…

En la novela se habla de amor, de relaciones familiares, del orgullo que impide avanzar y de sentirse orgulloso de alguien; del cariño; de la paciencia; del saber esperar; de saber perdonar; del remordimiento, la culpabilidad, el rencor, el odio, y de cómo ir cerrando puertas para seguir avanzando en la vida e ir disfrutando de ella.
La presencia de la Naturaleza y de los animales es otra de las características de Ángeles  Ya nos sorprendió con la granja y la fabricación del queso en la primera novela;  los animales, los perros… Aquí no es diferente. Son dos los “protagonistas”: Pintxo, un golden retriever  y Miki, un gato.

Es una historia de superación: vemos cómo van evolucionando los personajes, cómo van madurando y creciendo, y somos testigos de cómo van alcanzando lo que veían tan difícil, la felicidad.

Siempre he dicho que para describir tanta sensibilidad, tanto sentimiento, la autora debe poseer todo eso a mansalva. Y Ángeles no me ha decepcionado. El mismo día en el que la autora  presentaba la novela a la prensa en Bermeo, tuvo lugar el incendio más dantesco que se ha dado en el casco antiguo. Ha dejado a muchos vecinos en la calle, sin nada. Ángeles donará el 100% de los beneficios que Días de lluvia vaya a aportarle en este año, a los afectados. Tiene un corazón de oro, ya os lo digo yo.

Una novela impresionantemente emotiva, tierna y sensible; y una autora maravillosa que sabe llevarnos de la mano por unos lugares impresionantes. No os lo podéis perder.

Sheyla en Pasión por la novela romántica

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Quiero agradecer a Claudia el regalo que me hizo, porque fue ella quien me regaló Días de lluvia sorprendiéndome muchísimo. Muchas gracias!!!!!!!


Comenzaré la reseña comentando la portada. La portada es sencilla pero preciosa, mostrándonos a Maddi, la protagonista femenina mirando el mar, porque el mar sin duda tiene un papel fundamental en la novela. 

La edición es muy cuidada, preciosa, con tapas duras y los márgenes interiores son perfectos, pues no hace falta abrir mucho la novela para poder leerla, y lo mejor una vez leído parece que la novela está intacta, como nueva. 

Sé que soy un poco pesada con la edición, el color de las páginas...pero es que le doy mucho valor a que no te canses mientras leas la novela (el color blanco del papel cansa mucho, y además lo mejor es papel reciclado!!!!!!) o que una vez leída parezca que ha pasado años por la novela. 

Y ahora bien... ¿Qué os podéis encontrar en Días de lluvia?

Cuando comencé a leerla me sorprendió la fluidez de la historia, pues el ritmo pausado es el que necesita el protagonista para poder encontrarse a sí mismo antes de enfrentarse a un futuro incierto y de paso a la posibilidad o no de volver a ser feliz. 

Kaiet es un hombre íntegro, que se ha labrado su vida con esfuerzo, entrega y al que la vida le dará un duro golpe: perder a su amada esposa. El amor que profesa Kaiet a su esposa es de admirar, te acabas enamorando de él por la entrega que tiene al recuerdo de su mujer, por el esfuerzo sobrehumano para hacer feliz a su hijo, y al mismo tiempo sientes compasión al ver su sentimiento de culpa, porque cuando un suceso traumático te golpea siempre acaban aflorando los sentimientos de culpa, de lo que pudo ser, de lo que pudiste decir, o de lo que pudiste hacer. 

Su llegada a Bermeo no será fácil, pero hará lo que pueda y más por su hijo. Poco a poco, pero con un ritmo que te atrapa, que consigue que te enganches de tal manera que querrás seguirle en su andadura sin  hacer pausas hasta leer la última página, veremos cómo se enfrenta a su pasado, que se entremezclará con su presente y su futuro.

Sin duda Ángeles consiguió mostrarnos el día a día, lo cotidiano de una manera magistral, que cada personaje tuviese voz dentro de la historia, relatándonos sus miedos, sus problemas, sus deseos. 

Maddi es una mujer dulce, paciente, con una energía positiva contagiosa, que se reencontrará con Kaiet, su amor de juventud. A través de los ojos de Maddi veremos como con paciencia, con entrega, con mucho amor el futuro es posible si tienes el valor de enfrentarte a él, porque como la vida misma, cada paso que se da conlleva esfuerzo, podrás caer pero deberás levantarte si deseas continuar.

Como podéis observar, cuando terminé de leer Días de lluvia, me hizo reflexionar, acerca de lo que perdemos, de lo que podemos conseguir, de las sorpresas que nos puede deparar el futuro, de la alegría ante un logro, del dolor ante una pérdida o un fracaso. Ángeles siempre consigue que cuando termine de leer una de sus novelas, acabe haciendo una reflexión, y con esta novela mi conclusión final es:


No hay peores enemigos que el orgullo y el miedo.


En Días de lluvia veremos la evolución de Kaiet, el encuentro de su hijo Iker con su abuelo Gabino, el reencuentro con viejos amigos, su lucha interior por dejar atrás el dolor de la pérdida, los celos, las ganas de avanzar,....

Son muchas sensaciones las que consigue transmitirte la novela, habrá momentos en que querrás entrar en la historia y decirle cuatro palabras bien dichas a Kaiet, en otros no podrás evitar mostrar una sonrisa, poco a poco irás conociendo el pasado de los personajes, cómo se enfrentan a su presente, y verás como luchan por ser felices, porque ante todo, verás como ríen, como se enfadan, como se reprochan las cosas a la cara, como guardan rencor dentro de sí mismos... es decir: como la vida misma.

Mucha gente al leer mi reseña opinará que la novela no parece muy romántica, pero es que dentro del género romántico la ubicaría en Sentimental, pues ante todo, la manera de escribir de Ángeles te hará sentir, verás Bermeo a través de los ojos de los protagonistas como si estuvieses en las calles del pueblo, verás su evolución con un ritmo pausado pero necesario, pues el luto no se arranca de un día para otro.

Ante todo, nos transmite una historia REAL.

Os la recomiendo, porque es una lectura que te atrapará con su dulzura, con la integridad de Kaiet, por la carga emotiva de los reencuentros de familiares que no se veían desde hacía tiempo, de amigos que se reencuentran pasados años y para ellos será como si hubiesen sido sólo días. 

No la voy a puntuar, porque no suelo hacerlo con ninguna de las novelas que leo, o me gustan o no, como siempre puedo encontrar detalles que no, como alguna escena, algún personaje que para mi gusto no está bien definido, o que hubo pequeñas faltas, etc... Pero no me parece justo puntuar una novela del 1 al 10, porque me recuerda a mi época del colegio en el que el saber se medía por un instante, por un examen, y la suerte.

En resumen, ¿qué me pareció la novela?

Fue toda una sorpresa. Como siempre, consiguió sorprenderme porque para nada se parece a sus anteriores novelas. 

Puede que os podáis encontrar con que el ritmo de narración es más pausado, pero para mi gusto es el necesario pues el duelo de la pérdida de su mujer no podía quitárselo de un día para otro, era necesario que Kaiet aceptara el dolor, la pérdida, se habituara a que su mujer ya no iba a estar en sus vidas, ni en la de él ni en la de su hijo Iker, que luchará contra los fantasmas del pasado que se agolpan frente a su puerta y dentro de la casa de su padre.

En esta novela el amor se desarrolla lentamente, mostrándonos cada paso que dan hacia delante y los pasos que dan hacia atrás por culpa de los recuerdos, de los remordimientos, y de la culpa. 



Y para rematar esta reseña tan extraña..... Un fragmento:


" Sintió que los adoquines con los que estaba trazada la calle se hundían bajo sus pies y que no existía nada a su alrededor a lo que pudiera aferrarse. Se quedó inmóvil, no supo durante cuánto tiempo, mirando el cristal iluminado sin atreverse siquiera a preguntarse si ellos dos estaban de nuevo juntos."

Anjara en Aeternam Dea